Entendiendo los problemas comunes de ortodoncia
Los problemas de ortodoncia afectan a casi todo el mundo en algún momento. Rara vez los dientes son naturalmente perfectos. Las mordidas desalineadas, conocidas como maloclusiones, pueden afectar algo más que su sonrisa. Una mala mordida puede afectar la masticación, el habla, la higiene bucal y la salud dental en general. Estos problemas pueden ser hereditarios o pueden ser el resultado de chuparse el dedo, enfermedades dentales, mala higiene bucal, accidentes, defectos de nacimiento u otras afecciones médicas.
El Dr. Oscar Reyna-Blanco ofrece atención ortodóncica personalizada para corregir estos problemas en niños, adolescentes y adultos. Comprender el tipo de problema de ortodoncia que usted o su hijo pueden tener es el primer paso hacia una sonrisa más saludable y recta.
A continuación, explicamos algunos de los problemas de ortodoncia más comunes y cómo pueden afectar sus dientes y su mordida.
Protrusión de los dientes frontales superiores
Cuando los dientes frontales superiores se extienden demasiado hacia adelante, o los dientes inferiores no se encuentran correctamente con los dientes superiores, se denomina protrusión del diente frontal superior. Esto puede afectar la apariencia y hacer que los dientes sean más vulnerables a las lesiones. La detección temprana nos permite crear un plan de tratamiento que proteja tanto la función como la estética.
Sobremordida
Se produce una sobremordida cuando los dientes frontales superiores se superponen significativamente a los dientes inferiores. En casos graves, los dientes inferiores pueden incluso morder el paladar. Las sobremordidas pueden causar molestias en la mandíbula, desgaste de los dientes y un mayor riesgo de irritación de las encías, lo que hace que la intervención ortodóncica sea esencial para la salud bucal a largo plazo.
Mordida cruzada
Una mordida cruzada ocurre cuando los dientes superiores se asientan dentro de los dientes inferiores en lugar de fuera. Esto puede conducir a un crecimiento desalineado de la mandíbula, un desgaste desigual de los dientes y dificultad para masticar correctamente. Corregir una mordida cruzada a tiempo puede prevenir problemas esqueléticos a largo plazo y mejorar la función general de la mordida.
Mordida abierta
Con una mordida abierta, los dientes frontales superiores e inferiores no se juntan cuando la boca está cerrada. Esto hace que morder y masticar sea más difícil y puede contribuir a hábitos como el empuje de la lengua o dificultades del habla. El tratamiento de ortodoncia puede corregir esto y mejorar tanto la función como la apariencia.
Apiñamiento
El apiñamiento se produce cuando los dientes no tienen suficiente espacio para erupcionar correctamente. Esto a menudo resulta en dientes superpuestos o rotados. En muchos casos, el apiñamiento se puede corregir mediante la expansión de la mandíbula, a veces evitando la necesidad de extracciones dentales. El tratamiento adecuado garantiza una mordida saludable y una higiene bucal más fácil.
Espaciamiento
Los problemas de espaciamiento aparecen como huecos entre los dientes. Estos pueden ser el resultado de la falta de dientes, dientes pequeños o espacio adicional en la mandíbula. Si bien algunas preocupaciones de espaciamiento son principalmente cosméticas, los huecos no tratados pueden afectar la función de la mordida, el habla y la salud dental en general.
Submordida
Una submordida ocurre cuando la mandíbula inferior sobresale hacia adelante, lo que hace que los dientes frontales inferiores se asienten frente a los dientes frontales superiores. Esto puede crear dificultades para masticar, estrés en la mandíbula y desgaste a largo plazo de los dientes. La intervención ortodóncica puede reposicionar la mandíbula y los dientes para restaurar la función adecuada.
